Clínica de Rehabilitación en Adicciones en Guanajuato

Soy un alcohólico drogadicto, llevo un año y dos meses en abstinencia y antes de llegar a la Renace Bajio, tenía muchos problemas con mi familia al igual que problemas con el alcohol y las drogas, antes de llegar a la clínica yo tuve tres internamientos en anexos diferentes y seré franco fue muy diferente el trato, un trato digno, buena comida, apoyo por parte de los compañeros y los del staff, la verdad la clínica misión renace me regreso a la vida y estoy muy agradecido con ellos, son los mejores!!!

Alcohólico drogadicto, quiero compartir mi experiencia en el centro de rehabilitación Renace Bajio, pues yo era una un enfermero emocional cuando llegue a este lugar, aquí aprendí lo que es valorarme como persona y más que nada a valorar a mi familia, gracias a él equipo del lugar pude compaginar con ellos en varios aspectos de mi vida y así darme cuenta que es lo que en verdad me importan, doy gracias por qué mi familia me trajeron a este lugar donde pude encontrar mi verdadero yo y verdaderos amigos.

Todo comenzó a causa de mis insanos juicios y malas actitudes, mis padres sospechaban así que decidieron meterme a una clínica de adicciones, en mi caso fueron los trabajadores de la Renace Bajio a mi casa por mí, cuando llegue al lugar no sabía de qué se tratara ni nada, así que comenzaron a llegar compañeros del lugar a platicar conmigo y algunos teníamos cosas iguales. El proceso fue algo duro porque es difícil el aceptar mi enfermedad, comencé a salir a terapias y fui acercándome de nuevo a Dios como yo lo concibo, empecé a aceptar su voluntad y dejar de hacer lo que a mí me plazca, así fue pasando el tiempo hasta que realice mi primer paso aceptando mi derrota ante el alcohol y drogas, que ya no puedo volver a lo mismo porque volveré a donde me quede, después hice mi experiencia espiritual la cual me sirvió mucho para poder liberarme. La satisfacción que me lleve al salir y al ver a mi familia fue tan grande que no cambiaría por nada eso fueron más motivos para no volver a tomar ni drogarme, estoy agradecido con Dios por haberme dado una oportunidad más de vida y agradecidos con mi familia y los compañeros de la clínica que gracias a ellos me ayudaron mucho para mi proceso.